Cuando una novia deposita toda su confianza en ti sientes la enorme responsabilidad de hacerla brillar en su día más importante. El ramo de Arama, preservado y de estilo silvestre, era el reflejo de su simpatía, naturalidad y de su pasión por los detalles. El resultado fue un espectáculo de color tanto en el ramo como en todos los complementos que cree para la ocasión.
Arama entró en mi taller de Dilo con una Flor con las ideas muy claras. El estilo: asilvestrado; los colores: granate, natural y verde y, sobre todo, ¡nada de rosas! Acompañada de su madre y su hermana, sus dos asesoras y confidentes, nos pusimos a trabajar.
El ramo de Arama resultó ser una composición con forma alargada y desestructurado compuesto de flores pequeñas: eucalipto, hortensia, paniculata, espigas, estoebe, glixia, trigo, boato y unos penachos. A los colores principales le añadimos un toque de rosa palo y celeste y unimos el conjunto con cuerda en la empuñadura para ser fieles al estilo rústico. En entorno campestre de la Finca del Cortijo de Mónico era el escenario perfecto para este tipo de ramo.
El vestido era una creación de Clara Brea, un pieza delicada de crepe rústico con falda velada en una gasa sedosa. Las mangas ablusonadas en tul y el detalle de la puntilla bordada en hilo de algodón le daban un toque romántico al diseño. Clara también añadió unas caídas en gasa sedosa desde los hombros para que el conjunto tuviera movimiento. Los zapatos de Lupe Ramos cerraban un look espectacular.
En seguida noté que Arama era una novia de lo más detallista porque, junto al ramo, encargó una serie de complementos para darle empaque a la celebración. Todos ellos seguían la línea estética del ramo, el elemento principal. El peinado escogido por la novia fue una trenza larga que caía sobre su espalda. Así que montamos un tocado de flores sobre dos peinetas, una a cada lado de la cabeza. Por arriba quedaba más fina y se iba ensanchando hasta juntarse en la base de la trenza. Hicimos una prueba inicial para ajustar las medidas y que el encaje fuera perfecto.
Uno de los momentos más emocionantes fue crear una serie de pulseras para entregar a sus amigas y cestas como réplicas de su ramo para regalar a las madres de los novios. Estamos convencidos de que es un detalle precioso cargado de simbolismo y de ilusión. Además, confeccionamos una diadema para la niña de arras y un prendido para Moisés, el novio.
Todas las maravillosas fotos son de Instantánea y Tomaprimera y, como sé que siempre nos quedamos con ganas de más, les tomo prestado este precioso vídeo resumen de la boda que estoy segura de que os emocionará tanto como a mi. ¡Qué seáis muy felices Arama y Moisés!